de los cuales, el glicólico es el más efectivo en el mejoramiento del aspecto de la piel.

Es uno de los últimos adelantos de la química cosmética por medio de los cuales se obtienen maravillosos resultados en distintos tipos de tratamientos tanto a nivel facial como corporal.

El ácido glicólico se encuentra en la caña de azúcar al igual que en nuestros organismos; el ácido láctico en la leche agria; el ácido cítrico en las frutas cítricas como el limón, la naranja y el pomelo; el maléico en las manzanas y el tartárico en el vino añejo.

El beneficio de los AHAs no es un descubrimiento nuevo, en las épocas de Cleopatra, las mujeres se bañaban en leche agria. Hace más de 200 años, las damas de la corte francesa usaban vino añejo en el rostro. Es hoy que a través de continuas e intensas investigaciones en las mayores facultades de medicina del mundo, que sabemos que estas damas habían realmente descubierto, sin saberlo, los efectos positivos de los AHAs.

De todos los Alfa el ácido glicólico es el más efectivo porque tiene el menor peso molecular, lo que le permite una mayor absorción y penetración. El segundo es el ácido láctico. El ácido glicólico es el más difundido en los EEUU por ser el más efectivo para formulaciones cosméticas.

La aplicación superficial del ácido glicólico ablanda el cemento celular, debilitando las uniones celulares de la capa córnea y facilitando de esta manera, la exfoliación. 

Afecta principalmente las células interiores de la capa cornea en su zona de formación. Esto ha sido clínicamente detectado en zonas en que la capa cornea es lo suficientemente gruesa como para notar que ésta se separa como si fuera una hoja.

Sin embargo esta exfoliación no siempre se percibe a simple vista, como en el caso de otros peelings donde la piel se desprende en forma de capas finas.

Con el ácido glicólico la exfoliación ocurre de una manera menos obvia, más sutil. Los resultados de esta exfoliación incluyen [Seguir Leyendo]