La finalidad del calor es producir hiperemia, aumento de la circulación sanguínea para lograr la oxigenación de los tejidos, para mejorar el metabolismo celular de la zona a tratar ya sea en caso de adiposidad o celulitis y como consecuencia de esto una nutrición natural por la mayor irrigación sanguínea provocada, no solo con el gel térmico sino a través de los masajes, con la consecuencia de un exudado mediante el cual se eliminan toxinas.

Modo de uso: Como para cualquier tratamiento corporal lo primero es la aplicación de la crema para limpieza, luego la crema exfoliativa, el acondicionamiento de la piel, la incorporación de los principios activos o complejos tratantes específicos y luego el masaje con el gel térmico, como final podemos ocluir con un film, o con parafina. Si queremos variar en las distintas sesiones podemos sustituir el último paso con diferentes máscaras. Ejemplos: Máscara Polvo mezclada con el gel térmico. Fango mineral en este caso no se deja secar, colocar un film osmótico y cubrir con manta refractaria.

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