La fangoterapia es una técnica milenaria, y es usada hasta nuestros tiempos, con excelentes resultados, de ahí su permanencia en el tiempo para solucionar problemas de salud y de estética.

Nuestro fango mineral, esta compuesto por sales y elementos minerales que cumplen con la función de formar tejidos de todo tipo y equilibrar el ácido base de la sangre.

El organismo requiere del 60 % del material inorgánico que posee, y otros minerales de vital importancia son los oligoelementos, relacionados con la biología molecular y enzimática.

Forma cemento intercelular, es tónico natural, regenerador celular, equilibrador neuro-muscular, regula el nivel del agua en las células, interviene en la actividad celular y la composición de los tejidos en crecimiento.

Completan su composición hidratos de carbono, algas, vitaminas A, B, C, D, E, F, proteínas, grasa, yodo y clorofila.

El fango mineral es muy hidratante y no deja la sensación de tirantez de los fangos volcánicos. Es lipolítico, diaforético, nutritivo, hidratante, astringente, bactericida, descongestivo, libera agua de los tejidos, refresca, descongestiona venas y capilares. Según los propósitos perseguidos, se le puede agregar, hidrotermal, loción criógena, gel criógeno, loción térmica, gel térmico, loción equilibrante, loción hidratante, loción tónica, loción astringente, o usarse puro. Es descongestivo, desinflamatorio, calmante, tiene gran poder de absorción, elimina los excedentes grasos, las toxinas depositadas en la superficie cutánea y sellando poros.

Modo de uso: Se lo puede ocluir y colocar manta refractaria para adiposidad, o dejarlo secar, para los tratamientos contra la flacidez. Si sobra preparación se la puede guardar en la heladera por 24hs, luego rehidratar con loción hidrotermal. Se lo puede usar sobre la piel limpia (desincrustación), ó sobre una gasa humedecida. Se deja secar, por lo menos 20 minutos. Actúa realizando un barrido de células muertas, acelerando el proceso de renovación celular, depurando e incorporando minerales que otorgan gran vitalidad. Su aplicación es tan valiosa en el rostro como en el resto del cuerpo. Indicado en tratamientos de: acné, flacidez, celulitis, piel seca y/o deshidratada, limpieza profunda, rosácea, fotoenvejecimiento, piel involutiva, seborrea, manchas melánicas, drenaje linfático, derrames varicosos, artrosis, artritis, reumatismo, várices, manicuría, pedicuría, contractura, obesidad, etc.

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