Al igual que la máscara en polvo, posee innumerables aplicaciones, según se la combine. Es indicada para todo tipo de piel y todo tipo de tratamiento ya sea facial o corporal.

Sola, descongestiona, suaviza, humecta, refresca, es hipotérmica, calma rojeces.

Posee gran cantidad de oligoelementos, imprescindibles para elevar el metabolismo celular cuya función cosmética es estimular y revitalizar pieles cansadas, con signos de fatiga y líneas de expresión marcadas por el estrés, nerviosismo o después de una enfermedad u operación.

Modo de uso: Se la emplea como a toda máscara, como final de tratamiento, se eligen los principios activos adecuados a un fin predeterminado y se coloca la máscara refrescante sola o combinada con geles, lociones, cremas, o máscara en polvo. Se puede dejar que actúe sola o se le aplica una gasa embebida. Se la deja actuar 20 minutos y se retira con esponjas humedecidas en agua, se coloca la loción adecuada, se brumiza con hidrotermal para potenciar más la acción de los principios activos anteriormente colocados y para cerrar, la emulsión hidro-descongestiva o la jalea refrescante según corresponda.

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