La marca necesita un minucioso cuidado en el tiempo para lograr un espacio único, distinto y valorado por el cliente.
El asociarnos a productos y servicios con una marca reconocida permite diferenciarlos de la Competencia. Este es el primer paso de un largo proceso de lucha por diferenciarse en un mercado competitivo.
Las marcas se construyen no solo en el tiempo, sino por diferentes medios de comunicación que tiene la empresa con el público en general, sus potenciales y actuales clientes. La marca actúa como resumen y engloba todo aquello que se transmite; en la publicidad, la ambientación de las instalaciones, la atención al cliente, el packaging de los productos, la propuesta de servicios, etc. Todo esto genera una influencia directa en la imagen de marca. Esto muestra la importancia de ser coherentes en lo que transmitimos de diferentes maneras.
Lo que comienza siendo un simple nombre, se convierte, en un símbolo complejo. El sólo mencionar una marca nos abre un abanico de características sobre la empresa, persona, producto y/o servicio al cual hacemos referencia.
El proceso de creación del Posicionamiento de una marca demanda tiempo, esfuerzo, constancia y coherencia.
La construcción y posterior gestión adecuada de la marca, puede constituirse en uno de los activos más fuertes de la empresa. Si nos preguntamos que lleva a elegir un producto, servicio o profesional y no otro, seguramente la confianza generada en una buena imagen es el factor diferencial. Además, se debe tener en cuenta que la identificación del consumidor con el Posicionamiento creado por la marca impulsa su preferencia entre otras.
En este recorrido de construcción de valor, las empresas desarrollan acciones que las acercan a la imagen que desean construir en el mercado. De esta manera, si yo ahora les preguntara sobre que marcas de cosméticos asocian a lo natural, cual consideran que es de gran calidad y precio alto o cual va dirigida a un público joven, seguramente en cada caso tienen una marca en mente, y esto es porque cada empresa a construido esas asociaciones, que luego surgen en el tiempo espontáneamente.
De igual modo sucede con el equipamiento, porque deciden entre uno y otro, además obviamente del precio, que aspectos el vendedor les transmitió para que se decidieran por ese tipo de aparatología en su gabinete, centro de estética o spa, que comentarios han escuchado de una u otra marca o cual consideras que posee un espíritu mas innovador.
Cuando entran por ejemplo a un Spa o Centro de estética, la decoración, es decir el look-estilo, ambientación, sonidos, aroma, también ayuda a construir como la empresa desea ser recordada y diferenciada del resto.
Así es como las marcas atacan a los 5 sentidos para construir un lugar preciado en la mente de su mercado objetivo.
No solo la marca se vuelve valiosa para el público, también se vuelve valiosa para quien la ofrece, de ahí que deba ser considerada como uno de los activos más importantes de quien la posee.
Para establecer el valor de la marca como un activo debemos ser capaces de medir indicadores tales como su conocimiento, recordación y preferencia; su calidad percibida, las asociaciones mentales positivas que el público hace de ella, la satisfacción generada a sus clientes, la aceptación o preferencia y la fidelidad de compra que logra entre ellos a través del tiempo.
Escrito por: Lic. Patricia Abdón
Fuente: esteticalink
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